Si hoy en día buscamos algún dato sobre Carla Bruni, encontraremos seguido de su nombre; Exmodelo y Nicolás Sarkozy. Esto se puede quedar aquí para cualquier mortal ajeno a los circuitos de la moda. Pues bien, la señora de Sarkozy, es decir Carla Bruni, ya era toda una primera dama antes de enfundarse las manoletinas para ser la de Francia.
Carla Bruni (1967) nació en Turín fruto del matrimonio de un hombre de negocios y compositor de opera y de una actriz y pianista. Esta niña que se ve ya apuntaba maneras, se crió en colegios privados en Suiza y Francia. Se instaló en Paris para estudiar arquitectura, carrera que abandonó para comenzar una brillante andadura en el mundo de la moda. Yo hubiera hecho exactamente lo mismo.
Carla Bruni es la viva imagen que la belleza no está reñida con la inteligencia. Desde que en el año 1988 se subió a unos tacones para alcanzar el nivel de TOP MODEL su carrera ha sido intachable, vertiginosa y de altura. Ha desfilado para los mejores y ha sido la musa del genio Yves Saint Laurent. Y tras pasar por el cine nos demuestra que canta y que lo hace bien.
Pero no satisfecha con esto, un día se nos presenta de la mano del presidente de la República Francesa Nicolás Sarkozy para mostrar al mundo que una modelo es eso; un modelo de mujer. Una mujer que puede estar a la altura de las circunstancias. Y además lo hace en manoletinas. De largo, de corto o en actos oficiales, pero en manoletinas. Porque claro mas alta que el se ve que no queda bien. Y que no me digan eso de: “Es que así la chica vas mas cómoda”, porque es una muestra clarísima de machismo.
Nicolás Sarkozy es bajito y nos gusta así: bajito, moreno y con mucha nariz y Carla Bruni siempre será alta, TOP y muy lista. Y además ahora, y no sabemos por cuanto tiempo, es la Reina de la Republica Francesa.
Dios salve a la Reina.
Carla Bruni (1967) nació en Turín fruto del matrimonio de un hombre de negocios y compositor de opera y de una actriz y pianista. Esta niña que se ve ya apuntaba maneras, se crió en colegios privados en Suiza y Francia. Se instaló en Paris para estudiar arquitectura, carrera que abandonó para comenzar una brillante andadura en el mundo de la moda. Yo hubiera hecho exactamente lo mismo.
Carla Bruni es la viva imagen que la belleza no está reñida con la inteligencia. Desde que en el año 1988 se subió a unos tacones para alcanzar el nivel de TOP MODEL su carrera ha sido intachable, vertiginosa y de altura. Ha desfilado para los mejores y ha sido la musa del genio Yves Saint Laurent. Y tras pasar por el cine nos demuestra que canta y que lo hace bien.
Pero no satisfecha con esto, un día se nos presenta de la mano del presidente de la República Francesa Nicolás Sarkozy para mostrar al mundo que una modelo es eso; un modelo de mujer. Una mujer que puede estar a la altura de las circunstancias. Y además lo hace en manoletinas. De largo, de corto o en actos oficiales, pero en manoletinas. Porque claro mas alta que el se ve que no queda bien. Y que no me digan eso de: “Es que así la chica vas mas cómoda”, porque es una muestra clarísima de machismo.
Nicolás Sarkozy es bajito y nos gusta así: bajito, moreno y con mucha nariz y Carla Bruni siempre será alta, TOP y muy lista. Y además ahora, y no sabemos por cuanto tiempo, es la Reina de la Republica Francesa.
Dios salve a la Reina.
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